El efecto Perspectiva
¿Conoces el Efecto perspectiva? Quizá lo hayas escuchado alguna vez en inglés: “The overview effect”.
Este efecto hace referencia al cambio de conciencia que experimentan los astronautas tras observar la tierra desde el espacio y aunque el concepto fue acuñado en 1987 por el escritor Frank White, su efecto impactó desde la 1º vez que obtuvimos una imagen de la Tierra desde el espacio, que tuvo lugar en el viaje del Apollo 8.
Al volver de esa misión, uno de los astronautas dijo:
“Cuando fuimos a la luna toda nuestra atención estaba puesta en ella, no pensábamos en mirar hacia la Tierra. Pero ahora que lo hicimos, bien puede haber sido la razón más importante por la que fuimos”.
Los astronautas que volvían del espacio afirmaban cosas como que las fronteras desaparecen, los conflictos que dividen a las personas ya no parecen importantes y la necesidad de crear una sociedad planetaria con un objetivo común de proteger este punto azul pálido se convierte en algo obvio y acuciante.
Y así nació el término: “El efecto perspectiva”.
¿Te imaginas aplicar esto en nuestra organización?
Que todos la entendiéramos como un todo, que surgiera esta necesidad imperiosa de dejar atrás los conflictos para trabajar por un propósito común.
¿Te imaginas aplicarlo en nosotros mismos?
Sobre la aplicación en una nación ya hubo un intento: Bill Clinton recibió a su vicepresidente en la Casa Blanca con una imagen de la “Blue Marble” como se denominó a la famosa foto de la tierra desde el espacio tomada en 1972, con una nota que decía: trabajemos con esta perspectiva.
Intento fallido, podríamos afirmar. Sin embargo no todo está perdido. De hecho, el efecto perspectiva está más vivo que nunca y gracias a los avances en Neurociencia, se ha desarrollado una rama del conocimiento incipiente pero muy sólida del pensamiento sistémico: el cambio de sistemas basado en la conciencia, en el que una servidora trabaja en su tesis doctoral. Pero ya hablaremos si te apetece de esto en otro momento.
Por ahora vamos a ver cómo podemos comenzar a aplicarlo en una escala menor: en nosotros como líderes y en nuestras organizaciones.
El Antropoceno: una nueva era
Que estamos en un cambio de era no es ya ningún secreto, y así lo demuestra la ciencia.
Se ha evidenciado que hemos entrado en una nueva era geológica llamada Antropoceno, que apunta a que somos nosotros, los seres humanos, los que a través de nuestras acciones hemos contribuido a generar los grandes problemas a los que nos enfrentamos como sociedad global.
Acciones, individuales y colectivas, que parten de aquello que podemos denominar nuestra dimensión interior, que es invisible: nuestros valores, modelos mentales y visiones del mundo o paradigmas compartidos.
Y lo más importante aquí es la necesidad de comprender que es, precisamente nuestra dimensión interior, la que da lugar a la forma que tenemos de interpretar, experimentar y posteriormente co-crear con otros la realidad.
Somos el problema y también la solución, y es por ello que necesitamos transitar, desde nuestras organizaciones, hacia un cambio de paradigma. Un cambio en nuestros valores, modelos mentales y visión individual y compartida del mundo que nos permita operar en máxima incertidumbre y hacerle frente a los grandes retos a los que nos enfrentamos.
La transformación organizacional
Existe una nueva visión de la consultoría: la que se dedica a la transformación organizacional.
Este acompañamiento pretende precisamente apoyar a las empresas y organizaciones a transitar este cambio, a pasar de operar de un paradigma ya obsoleto (en el que operamos, heredado de la Revolución Industrial), a otro nuevo en el que podamos operar entendiendo los escenarios complejos y seamos capaces de operar en entornos VUCA.
Y por eso me dedico a ello: porque quiero aportar valor en esta transición mediante la cual convirtamos a nuestras organizaciones en organizaciones capaces de liderar el futuro, más plenas y humanas, y en definitiva, mejores organizaciones para un mundo mejor.
Pero esto, ¿cómo se hace?
Y aquí retomo el “Efecto perspectiva”.
La necesidad de incorporar el efecto perspectiva en nuestras organizaciones
Tal y como nos enseña el pensamiento sistémico (el tipo de pensamiento que nos permite comprender la complejidad y que necesitamos incorporar en nuestras organizaciones para operar en incertidumbre) ningún sistema (como lo es nuestra organización) puede cambiar a menos que cambie la conciencia. Y no podemos cambiar la conciencia a menos que el sistema (es decir, todos sus integrantes) se vea y se sienta a sí mismo.
De hecho, eso es lo que nos enseña el Efecto Perspectiva. Los astronautas vuelven con un cambio cognitivo de la conciencia porque han sido capaces de ver y sentir La Tierra viéndola desde fuera.
Y por eso mi programa GIDI, Gestión Integral del Impacto Empresarial, está diseñado desde esta perspectiva: para llevaros, paso a paso, a este cambio de conciencia al haceros ver y sentir la organización en su conjunto y totalidad.
Así, cuando veis en 1º persona la realidad de la organización desde su conjunto, tomáis una nueva percepción a través de la cual los conflictos entre las personas, los politiqueos internos ya no parecerán importantes y la necesidad de trabajar por un objetivo común para conseguir el propósito compartido se convertirá en algo obvio y acuciante.
Ahora bien. Existe un paso previo para poder llegar a realizar este viaje conjunto.
Y si eres líder, Directivo o dueño de negocio, esto te atañe directamente a ti: necesitas hacer el viaje primero tú para luego poder llevar a los demás.
Y respecto a esto, tengo un regalo para ti.
La necesidad de incorporar el efecto perspectiva en Reimaginar tu liderazgo
Tú como CEO, miembro del equipo directivo, dueño de negocio… necesitas llegar a ese lugar para luego sostenerlo para los demás.
Necesitas Reimaginar tu liderazgo.
Y no es porque lo estés haciendo bien o mal.
Es que necesitamos sobrepasar la atmósfera para vernos desde allí y ganar e integrar esta perspectiva.
Llegar allí y girarte hacia tí mismo para profundizar dentro de ti. Para acallar el ruido y volver a la raíz. Necesitas estar preparad@.
Y no se trata de aprender nuevas habilidades directivas. Olvídate de los listados de los ”rasgos del líder del s.XXI”.
Lo que necesitas es mirarte a ti mism@. Escarbar. Sostener la mirada a lo incómodo que te puedas encontrar para integrar toda la información. Para no tener puntos ciegos, que los tenemos todos. TODOS.
Vivimos rodeados de demasiado ruido, expectativas, arquetipos, etiquetas, juicios.
Necesitas acallar todo eso para llegar a lo esencial. A una comprensión más profunda y clara de la realidad y de ese lugar al que quieres llevar a tu organización.
Y para eso no tengo recetas. Pero si el mapa de mi propio viaje.
Mi programa GIDI es la nave espacial que os llevará a todos los miembros de la organización a ese lugar. Pero eres tú como líder el que debe estar preparado para pilotarla.
Y este viaje previo es tu responsabilidad. Te comparto mi mapa de ruta, por si puede servirte.
ESTE ES MI REGALO:
21 pasos para Reimaginar tu Liderazgo
Y después, si te apetece y tras este viaje en solitario (en el que yo simplemente te comparto los pasos que yo dí por si te sirven), os acompaño en el viaje conjunto.
El cohete GIDI, mi programa de 5 semanas de implementación, os estará esperando en la estación de la Transformación Organizacional para llevar a cabo el “efecto perspectiva” en vuestra organización. ¿Quieres saber cuándo será la próxima edición? Pásate por la Escuela
Y mientras tanto, disfruta de este regalo.
¿Estás preparad@?
Amárrate el cinturón que comienza este viaje. Pincha aquí para comenzar este periplo de 21 días en el que tendrás la posibilidad de Reimaginar tu liderazgo.
Es el mejor regalo que te podía ofrecer. Confío en que sabrás aprovecharlo.
Porque somos mucho más y podemos hacerlo mejor.
No hay tiempo que perder, y sí mucha vida que ganar.
Con amor,
Marián